domingo, mayo 06, 2007

CINE. Cartas desde Iwo Jima, de Clint Eastwood.


Clint Eastwood este año nos ha ofrecido su particular visión sobre la batalla de la 2ª Guerra Mundial de Iwo Jima por partida doble con dos películas. Por un lado Eastwood nos ha mostrado como los restos del Imperio de Japón se preparan para defender un islote en medio del Pacífico, conscientes de que esa batalla es crucial para el futuro de la guerra, pero que se mire por dónde se mire los soldados japoneses son carne de cañón. Por otro lado el americano nos ofrece la estrategia montada por los Estados Unidos para hacerse con el isla y más tarde poder lanzar su ofensiva final sobre Japón.

Sólo he visto, de momento, “Cartas desde Iwo Jima”. Algunos buenos amigos, y mejores aficionados al cine me la recomendaron como cita ineludible de esta temporada. También he de reconocer que “Banderas de nuestros padres” se me pasó, vamos que la quitaron de la cartelera antes de que pudiera ir a verla y que hace cosa de dos semanas la vi anunciada en un cine club de una ciudad muy cervantina cerca de Madrid y que cuando guardaba cola para adquirir mis localidades el operador del proyector me comunicó que volviera mañana que la máquina se había averiado. Cosas de los cine clubs, pero en resumen que todavía estamos a verlas venir.

La película Eastwood vale la pena, por un lado nos hace un necesario recordatorio de lo que sucedió en Iwo Jima, que conviene no olvidar, y por otro lado nos da una verdadera lección de dirección, creando un ambiente asfixiante que hace se te revuelva el estómago en al butaca durante dos horas de metraje mientras estás metido en la piel de un puñado de soldados japoneses que pasa mil y una calamidades en unos túneles excavados en la roca machacados por la artillería norteamericana.

La propuesta de Eastwood de mostrarnos a cara de perro la penuria bélica ofreciéndonosla tras una directísima primera persona, las cartas que los soldados japos escriben a sus familiares mientras se van desarrollando los acontecimientos y la derrota se aproxima, imprime a la cinta un realismo que abruma y que convierte, por momentos, al drama en agobiante hasta límites insospechados.

La cinta sin lugar a dudas contiene una profunda crítica de la crueldad y la sinrazón que conlleva la guerra, pero por otro lado nos muestra la hipocresía con la que manipulan los totalitarismos a sus ciudadanos, faltos de libertad, que los lleva a entregar su vida por unos ideales supuestamente y a los que no se puede renunciar.

2 comentarios:

chuliMa dijo...

Yo tampoco e visto banderas de nuestros padres, pero esta si. Ahhh, por fin otro post del que sé de que hablas.

Para mi es una obra maestra, te hace sentir lo cruel de la guerra, y juer yo salí del cine con el estomago encogio

uf, creo que yo seria una pesima critica de cine, pero para eso estás tú que lo haces muy bien.
Ea....Shaluditoss

Doctor Brigato dijo...

Pero, bueno cómo que no sabes de que hablan mis posts???
Estoy contigo sobre lo de la peli...
Tú si te lo propones puedes escribir de cualquier cosa... Tienes instinto...
Muchos besos