“Un enemigo del pueblo” de Henrik Ibsen . Dirección de Gerardo Vera y versión de Juan Mayorga.
El domingo pasado algo un poco fuera de lo normal nos dio la bienvenida en la entrada del Teatro Valle Inclán de Madrid. Una gran muchedumbre esperaba su turno para entrar en la sala, y como en las grandes ocasiones, algo que yo hacía mucho tiempo que no presenciaba, un gran ambiente reinaba antes del comienzo de la función. Los rumores previos de que el montaje estaba teniendo una gran expectación y que había bastantes problemas para adquirir localidades se estaban tornando como ciertos: allí había muchas personas y estaban agotadas las entradas para varias semanas.
Ante tal recibimiento, digamos que ya entras en el teatro como predispuesto a presenciar un gran acontecimiento, un montaje de altura con un texto universal de fondo. Pues de nuevo tengo que reconocer que esos buenos augurios iniciales se colmaron.
Yo no voy a quitar protagonismo al gran Gordon Craig, que ilustrará y os regalará en unas semanas su crónica sobre el montaje de Gerardo Vera, pero a lo que si estoy obligado es a dejar constancia y compartir con vosotros unas pequeñas pinceladas de las buenas sensaciones que me produjo la versión de Juan Mayorga de “Un enemigo del pueblo” el otro día.
Sin más dilaciones vayamos a lo serio, al conflicto que desencadena “Un enemigo del pueblo”. El texto de Ibsen, y correcto es reconocer la versión de Juan Mayorga sobre la que se sustenta este montaje, plantea a través de la figura del doctor Stockmann, uno de los protagonistas del drama, la problemática del riesgo de que las democracias degeneren en demagogia e hipocresía apoyándose en mayorías superfluas, y de la indefensión y el escarnio que tiene que sufrir cualquier persona, aún con la razón a su favor, que lucha por la verdad y va contra corriente. La puesta en escena de Vera y Mayorga también pone en evidencia el papel de esas mayorías que manipuladas pueden seguir a un descerebrado (como Hitler) que les dirige hacia el desastre, porque no se paran un momento a reflexionar sobre lo que sucede y a sacar sus propias conclusiones en vez de seguir en masa al eslogan de turno que pasa de boca en boca a ritmo de un silbato dirigido por unos pocos poderosos. El pitido de este silbato muchas veces es amplificado por los medio de comunicación, que se mueven, y cada vez más, guiados por el poder y el dinero. Tampoco me querría olvidar del nuevo papel del héroe en nuestros días, que el propio Mayorga lo identifica como: “el héroe más valeroso no es el encarna a la comunidad, sino el que es capaz de enfrentarse a ella [...] porque la razón siempre está en minoría”.
Ante tal alubión de información el público se queda anonadado, casi sin respiración, y buena parte de los asistentes del otro día lo vivieron en sus propias carnes sentados en una butaca; ante la caída del telón y el comienzo de los entusiastas aplausos, pasaron unos segundos eternos, como si el respetable no hubiera todavía despertado del estado de “shock” al que le había infringido el doctor Stockmann y el texto de Ibsen. Y esto sucede porque la obra es lo suficientemente incómoda, para que gran parte del público se vea reflejado en alguna de las situaciones a las que se enfrenta el doctor, y porque nuestra sociedad, con la que convivimos cada día nosotros, se parece como una gota de agua a la descrita por Ibsen.
Y ante tal cúmulo de aciertos del director y del autor de la versión actual no queda más que rendirse en elogios y darles las gracias por atreverse a plantear una problemática como esta en unos momentos tan convulsos y llenos de sinrazón como los que se viven actualmente en nuestro país.
4 comentarios:
Yo saqué la entrada hace un par de semanas y la tuve que sacar para el 21. Tengo muchas ganas.
La semana que viene voy a la de ELs Comediants ¿Qué has oido?
Un beso.
Ya me contarás que tal en el Valle Inclán.
Todavía no tengo noticias sobre lo de los Comediants...
De Marat Sade tú que me dices?
Nu: 22 de marzo, jueves, charla en el Valle Inclán sobre el teatro de Ibsen con Juan Mayorga, Gerardo Vera e Ignacio García May.
Marat-Sade la tengo para el 4 de abril. Aunque como soy muy hábil ayer, en vez de irme al Valle-Inclán me para el que tenía la entrada, me fui al María Guerrero.
Que desastre. Me hice los mil metros-entre-bolardos correteando por Madrid desde el María Guerrero al Valle. Al fin llegué, vi y vencí. Me gusto mucho "El Enemigo del Pueblo". Muy bien hecha.
La de Comediants... pues muy visual y esas cosas, pero no me entusiasmó, la verdad. Le falta "algo".
(Que ya sabes que no tengo criterio, pero yo vengo aquí a soltar mi rollo, ya tu sabes...)
Besos mil.
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