martes, julio 25, 2006

MÚSICA. Summercase, 14 de julio de 2006. “Primal Scream”

Esta vez la magia de la música brotó de la nada en las afueras de Boadilla del Monte, cerca de Madrid y una vez más, como suele ser habitual en el mundo de los Brigatos, nuestra asistencia al Summercase se decidió en unos días, en unas últimas horas infinitas preñadas de correos electrónicos, sms y llamadas de urgencia a los “telefoninos”.



No cabía otra posibilidad, después de la desilusión del Fib al quedarnos sin abonos en el último suspiro, el Summercase se había convertido en mal menor que tenía que llenar nuestras expectativas, aunque fuera en parte, y sobre todo regalarnos dos noches de sensaciones y de reencuentro entre amigos, dos veladas inolvidables, eternas, llenas de buenos momentos, alegría y música de primera.

La suerte estaba echada, no había vuelta atrás y en medio de las disquisiciones sobre si asistir o no al Summercase, Fly Music nos regaló dos abonos para el festival madrileño. Sobraban excusas si es que todavía a esas alturas quedaba alguna.

La avanzadilla de los Brigatos estaba deseosa de emociones fuertes, y el Chasky y sus inseparables dos escuderos llegaron a esas horas en las que todavía el sol apretaba con saña. Sir Hannofer, Fre, JaviBroker y yo llegamos un poco más tarde, pero pudimos degustar las exquisitas melodías de The Dandy Wharhols desde la hierba, apurando unas copas en un improvisado botellón que montamos muy cerca de la entrada al recinto.

El reencuentro con el Chasky y los suyos llegó con Starsailor. También el salto al escenario de Starsailor fue el momento en el que apareció Yoli, una BalaPerdida, alegre, encantadora y como siempre deseosa de compartir grandes dosis de buen rollo entre todos los que la rodean. Muchas ganas les teníamos a los navegantes de las estrellas, desde hacia ya varios años queríamos verlos en directo pero hasta este Summercase no habíamos tenido oportunidad por unas cosas y otras. Starsailor cumplieron, a mi me pillaron todavía un poco “off”, todavía en medio de un síndrome de Estocolmo que no tardaría en desaparecer.

Mientras decidíamos si acercarnos a ver a los míticos Happy Mondays apareció Mancuso y todo su grupo de Fly Music. ¡Qué recuerdos! ¡Qué de tanta buena gente junta! Nota para morbosos: el Patrullero si que llevaba la correa, pero esta vez colgada del cuello con la acreditación. Los Happy Mondays fueron una pequeña decepción a pesar de lo bien que nos los vendió el Chasky unas horas antes.

Pasaba el tiempo muy deprisa pero lo mejor estaba por llegar. Según el “planning” chuleta de Sir Hannofer tocaba acercarse a ver a los New Order. El comienzo del concierto fue espectacular pero su potencial musical se fue diluyendo a medida que las manecillas del reloj avanzaban. Un pequeño fiasco.

Mientras JaviBroker y yo nos fuimos en busca de Ana María & Friends los Primal Scream empezaban a calentar motores. Sin lugar a dudas fue el concierto de la noche. Los americanos nos dejaron exhaustos. Cada tema te iba exigiendo un poco más cada vez, un poco más de todo tu ser. El recital fue inolvidable, tocaron muchos de sus grandes clásicos, de esos que tantas veces hemos seguido con el ritmo de nuestros cuerpos pero que nunca habíamos vivido con la enorme intensidad que aporta su directo. Primal Scream dejaron el listón bien alto. Ana María mirándome a los ojos tras el concierto me susurró al oído que había faltado poco para el orgasmo, yo no podría decir tanto, pero casi nos acercamos a unos preliminares intensos.

Las melodías de Keane no nos consiguieron despertar de la magia de los Primal Scream. Las nuevas canciones siguen la línea melódica y resultona de su Hopes & Fears pero aunque muchos nos preguntamos porqué no incorporan ya unas guitarras, los Keane cumplieron.

Poco nos quedaba ya por disfrutar aunque la noche acababa de comenzar. El Dj set de The Chemical Brothers se había convertido en un club de acceso restringido atestado de frenéticos danzantes. Abandonamos a los Chemical y nos acercamos a ver a los Razorlight, pero definitivamente la noche se estaba consumiendo y aguantamos un par de temas tan sólo.

El viaje de vuelta a casa fue toda una aventura que empezó con un “a tomar por c...” a un taxista malhumorado y la odisea para conseguir otro coche para coger la cama.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

holaaaaa!!!!a mí me gusta mucho el sonido de keane sin guitarras,, aunque supongo que acabarán por meterlas.
besos

Doctor Brigato dijo...

Yo no lo tengo tan claro...
Cómo andas?

Chasky dijo...

Sin duda Starsailor y Primal Scream, Keane no mola un pimiento.

Doctor Brigato dijo...

Gracias a todos otra vez. Sin vosotros no sería nada igual.