lunes, enero 23, 2006

LIBROS. "84, Charing Cross Road", de Helene Hanff.

Las primeras noticias que tengo de este pequeño librito de Helene Hanff se las debo a la Mujer Tirita que le dedicó dos “posts” hace ya unos meses. Uno de ellos hablaba del montaje de teatro que se había estrenado en Madrid sobre la novela, y el segundo era una breve nota que dejaba unas bellas pinceladas sobre la historia, después de la lectura de 84, Charing Cross Road.

No había tenido tiempo material de leer el librito hasta ahora, pero esta semana casi sin querer ha llegado a mis manos un ejemplar y además acaba de leer una entrevista a Isabel Coixet, que dirige el montaje en España de la versión dramatizada de James Roose Evans, que vuelve a Madrid, al Teatro Fígaro, a partir del día 27 de enero. Era el momento adecuado, a veces el destino es así de caprichoso.

¿Qué decir que ya no haya sido dicho? Es difícil y arriesgado, pero me voy a atrever a dejar algunas líneas, aunque sólo sean como pequeño homenaje a Helene Hanff. El argumento y los entresijos de la novela os los dejo reservados para vosotros curiosos lectores, que estoy seguro de que encontraréis el momento de abrir este pequeño regalo. A mi su lectura aparte de emocionarme por momentos, me ha sugerido algunas pequeñas reflexiones que son las que voy a exponer más abajo.

En alguna parte del libro de la Hanff he leído algo que me ha llegado al alma: “mis amigos son muy particulares en cuestión de libros. Leen todos los “best sellers” que caen en sus manos, devorándolos lo más rápidamente posible... y saltándose montones de párrafos según creo”. Yo desde pequeño estuve rodeado de libros, a una edad muy temprana ya devoraba ediciones de El Molino, que pertenecieron a mis padres, de mis autores favoritos por esas fechas Julio Verne y Emilio Salgari. Pronto me di cuenta que la literatura con mayúsculas no se encuentra en los ejemplares con una portada muy llamativa o los que tienen las letras más chillonas para adornar su título. Comprendo que está bien visto y estás “on” si has “leído” las últimas novedades editoriales o si conoces a los autores actuales más de moda. Pero puedo afirmar que denostas la gran literatura si sólo te circunscribes a esos títulos, y en vez de amar el goce de la lectura buscas una mal entendida posición social de “cultureta” de tres al cuarto.

Siguiendo con otra cita de Helene Hanff: “[mis amigos] JAMÁS releen nada, [...] Sin embargo se escandalizan de que yo arroje un libro a la basura o lo regale. [...] Personalmente creo que no hay nada más sacrosanto que un mal libro o un libro mediocre”. Pues yo añadiría que ellos se lo pierden. Cuando cualquier libro te ha sobrecogido, cuando has perdido el sueño por culpa de una novela, cuando un personaje ha entrado en tu vida y ya no se va a separar de ti nunca, volver a encontrarte con él pasado un tiempo es como encontrarte con un viejo amigo sin querer en un café perdido, un verdadero placer. Helene, permíteme que ya te tutee, un libro mediocre merece la hoguera. Siento ser tan categórico, pero no sabes lo que me incomoda perder el tiempo leyendo un mal libro.

Para terminar me gustaría reseñar otra pequeña cita que me ha resultado graciosa pero determinante para la novela, un pequeño indicador de que el tiempo entre Frank y Helena se está acabando. Dice así Frank a Helena en una carta, en octubre de 1965 ante la invasión de jóvenes turistas a Carnaby Street que está sufriendo Londres: “[...] debo decirte que a mí más bien me gustan los Beatles. ¡Si sus fans no gritaran tanto ...!” Una época se acaba y otro empieza a nacer tras las melodías de los genios de Liverpool, pero la historia de Helena y Frank está llegando a su fin. Y el tiempo sigue pasando, sin avisar, pero continua su curso. 84, Charing Cross Road ya no es una librería, actualmente en su lugar hay un Pizza Hut.

Referencia bibliográfica: 84, Charing Cross Road, de Helene Hanff. Barcelona: Anagrama, 2005.

4 comentarios:

Wendyqueridaluzdemivida dijo...

En atrapalo.com las teneis por 12 eurillos. El montaje es bueno, muy fiel al libro, la puesta en escena, mejor. Ella menos creíble que él, pero aun así, yo me hinché a llorar.

En el teatro a partir del día 27.

Yo ya tengo mi entrada para repetir.

El Ratoncito Pérez dijo...

Muy bien hablado señor Brigato...

Doctor Brigato dijo...

Balita, supongo que si Duchamp dijo que un urinario era Arte y la colectividad dio su aquiescencia, supongo que dentro de unos años una pizza será un halago... El tiempo pasa, que las cosas y las personas evolucionan, eso es otro cantar...
Nu, me da un poco de... la obrita de la Coixet, no sé, no sé... Esperaré un poco a ver que pasa. Aunque tú eres de fiar y la pones muy bien...
Hombre el Ratón literario por aquí... Léete el librito y nos cuentas... El pájaro ha tocado mi puerta hoy...

Doctor Brigato dijo...

Por si alguien está interesado: el día 2 de febrero de 2005, en sus páginas de Cultura, el Diario El Mundo publica una crítica de la obra 48 Charing Cross Road de Javier Villan.