viernes, julio 06, 2007

TEATRO. La lacrime di eros. "Encuentro gozoso de la música y la palabra".


Música y poesía italiana y española en los siglos XVI y XVII.
Soprano: Mariví Blasco; guitarra barroca: Enrique Solinis; percusión: Pedro Esteban; viola da gamba: Rami Alqhai; viola da gamba: Fahmi Alqhai; recitador: Francisco Rojas.
Academia del Piacere. Dirección: Fahmi Alqhai.
Clásicos en Alcalá 2007”. Alcalá de Henares. Corral de Comedias.



Se hace llamar este grupo de espléndidos intérpretes “Accademia del Piacere” y hacen ciertamente honor a su nombre porque ofrecen al espectador la posibilidad de participar en una experiencia singularmente hermosa y placentera. Y no es necesario estar en posesión de especiales conocimientos musicales o literarios para disfrutar plenamente de este encuentro gozoso de la música y la palabra que propicia el magnífico recital al que asistimos anoche en el incomparable marco del corral de comedias.

El recinto, recoleto, cálido y sobrio a la vez, con vestigios de un noble pasado y una acústica impecable, no podía estar mejor elegido para acoger este espectáculo bellísimo, un breve pero intenso recorrido por la música y la poesía italiana y española de los siglos XVI y XVII, donde las delicias de la música y el virtuosismo de sus intérpretes compiten con el esplendor de la palabra poética; el verbo acendrado de Petrarca, Tasso, Góngora o Calderón, poetas mayores de la tradición latino occidental, con el lirismo intimista o el humor chispeante de Frescobladi, Kapsberger o Monteverdi.

Tomando como hilo argumental el amor, el recital aglutina una variada muestra de composiciones poéticas y musicales, sonetos, estancias, letrillas, romanzas, lieder, tarantelas, que recorren la multiforme y abigarrada plétora de manifestaciones del eros renacentista y barroco: las virtudes y atributos de la mujer amada -siempre idealizada por el poeta-, el goce de los enamorados, su dolor insufrible, las querellas de amantes despechados, los desdenes, los celos, los engaños, las traiciones, ...; todo ello envuelto en la típica retórica renacentista de violentas antítesis, adjetivación deslumbrante, imágenes míticas y una visión panteísta de la naturaleza.

Una hora y pico que se hizo corta a un público entregado que interrumpió numerosas veces la representación con sus aplausos, embelesado, sin duda, rendido a la exquisita sensibilidad artística de unos intérpretes de excepción, soprano e instrumentistas, que transitan del tono delicado y sentimental a la expresión violenta de las pasiones, del dolor intenso de la soledad a la gratitud de un corazón generoso o a la alegría jocunda de la sátira. Y dialogando con ellos, la palabra honda y fluida de Francisco Rojas portadora de la reflexión serena y meditada o de la queja doliente del alma despechada por los desvíos de Eros, Ese negro dios al que adoramos.

Gordon Craig.

3 comentarios:

peterpanpais dijo...

Hola, no voy al teatro pero te he pasado un juego/meme... en fin, eso que circula. Estás nominado ;)

chuliMa dijo...

Pos como la vida misma

Shaluditos wapo

Doctor Brigato dijo...

PeterPanPais: hola nen, no suelo hacer memes, lo siento. En una ocasión completé uno, pero era una excepción. Lo siento otra vez y gracias.
Chulima: hola guapa, estoy que no estoy no tengo tiempo para ná.