martes, enero 30, 2007

COMUNICACIÓN. Sánchez Dragó y Ortega Lara.

Ayer Diario de la Noche, el informativo de medianoche de Telemadrid, estrenaba nuevo director y presentador: Fernando Sánchez Dragó. Tras muchos rumores y cotilleos se confirmó que este inclasificable narrador se hacia con las riendas de este telediario tras la marcha de Germán Yankee y el periodo de transición dirigido por un inspirado y cada vez más asentado Armando Huerta.



Sánchez Dragó prometió un informativo diferente y muy “personal”, pero ayer, tras la primera edición de esta nueva etapa no pudimos vislumbrar las muchas novedades que nos esperan, porque en ese primer programa el protagonista era otro: José Antonio Ortega Lara, funcionario de prisiones que fue secuestrado por ETA durante quinientos treinta y dos días.

Ortega Lara hasta la fecha no había accedido a dejarse entrevistar y tan sólo Isabel San Sebastián mantuvo una charla con él, para incluir su testimonio en el libro “Los años de plomo”, dónde por primera vez se describe como se trataba a las Víctimas del Terrorismo hasta la llegada de Aznar a la presidencia del Gobierno: funerales y ataúdes que salían por la puerta de atrás de las iglesias, Víctimas señaladas con el dedo como si fueran culpables de lo que les había sucedido, etc.

Sánchez Dragó realizó una entrevista a Ortega Lara de altura, muy bien documentada y en tono muy distendido lanzó una batería de preguntas al ex funcionario de prisiones que detalló con pelos y señales los pormenores de su cautiverio, su liberación por la Guardia Civil y como ha sido su vida durante estos once años que ya han pasado desde su regreso a la libertad. Sánchez Dragó mostró el lado más humano de Ortega Lara: su humildad, su valentía y entereza y nos desnudó al personaje, al icono, a aquella imagen de un ser humano demacrado, excesivamente delgado y pálido, y con esa extensa barba, que todos recordamos llegando del brazo de su mujer a su domicilio de Burgos.

Sánchez Dragó no cayó en sensacionalismos y no buscó en ningún momento el titular, la frase grandilocuente que llenara titulares de periódico la mañana siguiente. A mi humilde entender Ortega Lara quería decir más de lo que dijo en torno a la negociación con ETA que está llevando a cabo el Gobierno de ZP, pero Sánchez Dragó lo dejó meditar sus respuestas y medir sus palabras y no lo agobió con mil y una disquisiciones sobre el asunto, y Ortega Lara dijo lo suficiente: que un gobierno no puede rendirse ante el chantaje de una banda de asesinos y que no se tiene que sentar a negociar con ellos.

Bravo por Sánchez Dragó en su inauguración. Enhorabuena por la entrevista, por un lado por ofrecernos la primicia de Ortega Lara, y por otro por la lectura de la misma. Mucha suerte para su nuevo informativo.

Coda. Corren otros tiempos, y los protagonistas, los que sustentan el poder ejecutivo en la actualidad son otros, pero hoy urge recordar y homenajear a los que no se rindieron ante el chantaje de ETA en momentos muy complicados, aún con el secuestro de Ortega Lara y el asesinato de Miguel Ángel Blanco de por medio. Y a toda la ciudadanía que demostró su mayoría de edad y se dejó el miedo olvidado para siempre y salió a la calle para gritar basta ya. Entre todos, todos, teníamos a la banda de asesinos contra la pared y de rodillas. Pedían a gritos su certificado de defunción.

Pero, ¿después de tanto sufrimiento y dolor nos merecemos, todos los ciudadanos sin excepción, lo que está sucediendo hoy en día?

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