viernes, diciembre 02, 2005

TEATRO. Conozca usted el mundo. "Viaje a ninguna parte".

De: Lluïsa Cunillé.
Con: Lola López, Rosa López, Victoria Enguídanos y Paco Zarzoso
La Hongaresa Teatre.
Dirección: Paco Zarzoso.
Madrid. Sala Cuarta Pared.


De nuevo la escritura sutil y desnuda de Luïsa Cunillé, el análisis incisivo pero siempre comedido e indoloro; su habilidad para el aforismo y la frase ingeniosa y su pericia para trenzar los finos hilos que tejen comportamientos convencionales a situaciones inverosímiles, absurdas o disparatadas. Y la misma mirada indulgente hacia unos seres resignados, anclados en el espacio intemporal de la memoria. Y una veta de lirismo que pulsa las cuerdas de la sensibilidad y de la ternura y suaviza la sardónica impronta pinteriana de su dramaturgia personalísima.

El azar parece haber convocado simultáneamente a los protagonistas, tres personajes sin nombre, a tres habitaciones contiguas de un hotel de mala muerte, un espacio impreciso anclado en la vastedad de nuestros recuerdos de decorados de películas olvidadas. Y allí vamos a asistir a la revelación de tres intimidades, a medias compartidas, veladas pudorosamente tras el tul de las ilusiones perdidas, de tres proyectos de vida frustrados, unidos en la inseguridad y en el miedo a mostrarse tal cual son a los demás; tres seres desvalidos, enfermos de soledad y de tristeza, que sueñan, sin demasiado convencimiento con una felicidad que la vida parece negarles. Y el ruido de los trenes en la noche como metáfora de esa permanente invitación al viaje, a la itinerancia; y la vieja estación de ferrocarril pronto convertida en apeadero, a la que llegan al final nuestros protagonistas para comprobar que han perdido su último tren.

Tres personajes improbables, pero a la vez reales, hechos de jirones de recuerdos, a cuya vida la autora nos permite asomarnos por un breve lapso de tiempo, el suficiente mientras dura el encantamiento y antes de que nos resulten demasiado familiares, demasiado próximos, y amenacen nuestra seguridad de espectadores satisfechos refugiados en la oscuridad de la butaca. Pero no antes de que descubramos que quizá nosotros también hemos sido tentados alguna vez por el señuelo de la engañosa oferta de una guía de viajes, o por la pulsión urgente de una fantasía nunca realizada, o por la llamada, desatendida, de una misteriosa inclinación, o por el deseo impostergable de buscar la dicha en otra parte.

Paco Zarzoso, habitual colaborador de la autora, ha creado un molde adecuado para un texto de perfiles y contrastes muy marcados y cuya trama, exigua, se resiste a ser contextualizada. Combina hábilmente una poética de interpretación naturalista con proyecciones y otros efectos especiales prestados del lenguaje del cine, y con un sugerente espacio sonoro, integrando todos los elementos para alumbrar un espectáculo minimalista y naif que dirige nuestra percepción hacia el ámbito etéreo y poético de las evocaciones.

Gordon Craig.

Sala Cuarta Pared. Conozca usted el mundo.

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