viernes, enero 27, 2017

TEATRO. A house in Asia. "No easy day".

De: Agrupacion Señor Serrano.
Creación: Alex Serrano, Pau Palacios y Ferran Dordal.
Con: Ferran Dordal, Vicenç Viaplana y Alberto Barberá.
Project Manager: Barbara Bloin.
Voces: James Phillips y Joe Lewis.
Videocreación: Jordi Soler.
Maquetas: Nuria Manzano.
Diseño de sonido y banda sonora: Roger Costa Vendrell.
Alcalá de Henares. Corral de Comedias. 21 de enero de 2017.



Uno viene de escuchar el discurso de la toma de posesión del nuevo presidente de los Estados Unidos Donald Trump, con su insistencia en el “American first” y le parece que este espectáculo hubiera sido creado ex profeso para poner el contrapunto a esa manifestación multitudinaria -que no unánime- de adhesión a los principios rectores de una presidencia que se postula como defensora de las esencias y los valores políticos y religiosos de la llamada “América profunda”.

A house in Asia, se inspira en el libro No easy day, la autobiografía del Navy Seal Mark Owen, integrante del grupo de fuerzas especiales de la armada que participó en el planeamiento y en la ejecución de la operación “Gerónimo” cuyo objetivo era capturar vivo o muerto a Osama Bin Laden como represalia por el atentado de las Torres Gemelas. El título, remite precisamente a la casa en Abbottabad, al oeste de Paquistán, donde residió sus últimos días Bin Laden, y a la copia exacta de la misma que las fuerzas especiales recrearon en una base militar de Carolina del Norte y que sirvió para su entrenamiento previo a la operación.

Pero sobre ese telón de fondo se teje una tupida red de referencias históricas relativas al enfrentamiento milenario de Occidente con el Islam (las Cruzadas incluidas, o las luchas del papado contra el imperio Otomano) y sobre la conquista del Oeste que no siempre escapan a una interpretación simplista de los hechos históricos y, por qué no decirlo, un tanto maniquea, solapando imágenes de las batallas de los cruzados contra el infiel con planos de la carga de la caballería ligera contra los Apaches. En ese coctel de imágenes, de pugna entre buenos y malos, Bin Laden no sale mejor parado, llegando a ser identificado -en ese imaginario colectivo de los EEUU que la obra caricaturiza- como la mismísima ballena blanca de Moby Dick a la que persigue con saña y ferocidad inusitadas el capitán Ahab.

El impacto visual de las imágenes es innegable, empero, y sugerente la evocación de la heróica del legendario “cowboy”, presente hoy apenas en el atuendo de los míticos vaqueros y el sombrero tejano y en las desgarradas baladas de la música country; disfraz, quizá, tras el que oculta sus dudas y temores el soldado de hoy, que celebra el éxito de una misión tomándose unas cervezas con sus compañeros de armas en un concurrido bar de carretera en una remota región de Illinois o de Missouri.

La puesta en escena se sirve simultáneamente de múltiples lenguajes y medios de expresión: música, video, juegos de sombras, etc., sin excluir la palabra de un narrador, en inglés, que contextualiza las imágenes y aporta reflexiones en voz alta del protagonista. Imágenes proyectadas sobre la pantalla del fondo que provienen de películas, o que son generadas directamente por ordenador o por los propios ejecutantes, grabando con minicámaras una serie de figuras y objetos ad hoc (maquetas, recortables, soldaditos de plástico y rótulos minúsculos de cartón preparados de antemano y dispuestos sobre una plataforma) todo ello en tiempo real. Un montaje multidisciplinar, en suma, concebido como una suerte de videoperformance o “Live Art”; una poética escénica de la que los aficionados de Guadalajara que vimos “Zoomwooz” de nuestro paisano Andrés Beladíez (en abril de 2013) ya teníamos algunos atisbos.

La presencia física de los manipuladores, ocasionales actores en poses estereotipadas, hace del conjunto una experiencia real y del escenario y la sala un espacio-tiempo compartido por todos los presentes, testigos y copartícipes del proceso mismo de generación de un espacio virtual a partir de un espacio real, concreto, objetual, constituido por la materialidad de los manipuladores y sus minúsculos objetos y artefactos.

Gordon Craig.


Teatro de la Abadía. A house in Asia.

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