<< Dice Joyce que el azar se encargó
siempre de suministrarle lo que necesitaba. “Soy como un hombre que
tropieza; mi pie golpea algo, miro hacia abajo, y allí está exactamente
lo que me hacía falta”. Yo no conozco mejor biblioteca que la abastecida
por el puro azar, el antojo, el capricho repentino>>.
"Inventarios" de Antonio Muñoz Molina en El País.
No hay comentarios:
Publicar un comentario