<< Hice el gol, pero antes de entrar la pelota pegó en el arquero y el travesaño. Al día siguiente [Arístides Reynoso] me llamó a charlar en un bar [...] y me contó que también él, de pibe, quería asomarse a la ventana y sólo encontraba una persiana cerrada. "Pero si uno aprende a mirar, por la ranura de la luz, pibe", me dijo. "Pásala por ahí, como pasan las mariposas". >>
"Fútbol. Relatos épicos sobre un deporte que despierta pasiones" de
Osvaldo Soriano.
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